AMPEG

En el año1969 fue un año en que los gigantes sacudieron la tierra y querían grandes amplificadores. En ese punto de la historia, la música rock era el hombre más malo de todo el maldito pueblo. Estadios y festivales al aire libre era donde estaba la acción: Madison Square Garden por el amor de Dios. Cincuenta vatios simplemente no fueron suficientes para mover a esa chica en la fila 61 con sus pantalones acampanados bordados a mano. No era como si nadie estuviera llenando el vacío: observe las pilas de Marshalls, las montañas de Hiwatts y los camiones llenos de Dual Showmans haciendo más para promover el tinnitus en una sola generación desde la Segunda Guerra Mundial. Solo en América Ampeg necesitaba competir. El equipo del diseñador de amplificadores Bill Hughes y Roger Cox, con el aporte de Bob Rufkahr y Dan Armstrong, se dispuso a crear lo que Cox denominó "el amplificador de bajo más grande y desagradable que el mundo jamás haya visto". Usando el mismo tipo de locura que impulsó al Dr. Frankenstein, el equipo ideó una fantasmagoría de 300 vatios con todos los tubos que llamaron Super Vacuum Tube, o SVT, para ahorrar en vocales. Para comprender completamente la monstruosidad de su creación, la salida de 300 vatios del SVT pisoteó al ensordecedor Marshall Major de 200 vatios por 100 vatios completos. Presentado en la feria NAMM de 1969 en Chicago, el cabezal SVT solo pesaba 95 libras y contenía catorce tubos, seis de los cuales eran enormes tubos de potencia 6146. Para calentar todos esos tubos, fueron necesarios transformadores masivos con campos magnéticos lo suficientemente potentes como para causar mutaciones genéticas. ¿Y qué tipo de altavoces pudieron manejar toda esa potencia? Nada menos que dos gabinetes con ocho altavoces de diez pulgadas y un peso de 105 libras.

Después de inspeccionar su creación, Cox estaba realmente preocupado por la posible responsabilidad: cuando sus ingenieros advierten sobre el posible daño que podrían causar sus diseños, es mejor que escuche. La gerencia de Ampeg lo hizo e ideó una etiqueta de advertencia que decía: "ESTE AMPLIFICADOR ES CAPAZ DE ENTREGAR NIVELES DE PRESIÓN DE SONIDO QUE PUEDEN CAUSAR DAÑOS AUDITIVOS PERMANENTES".